Las inyecciones en general son parte importante en el tratamiento médico, el cual logrará su éxito dependiendo del seguimiento indicado para la aplicación, tanto en horario y vía indicada.

Algunas de las razones y ventajas para aplicar el medicamento en inyección son:
  •  Para lograr una rápida respuesta al medicamento.
  •  Garantizar precisión y cantidad del medicamento administrado.
  • Obtener una respuesta segura en el paciente.
  • Evitar la irritación del aparato digestivo, pérdida del medicamento por expulsión involuntaria, por la destrucción del jugo gástrico.
  •  Concentrar el medicamento en el área específica.
  •  Cuando el estado mental o físico del paciente dificulta o hace posible el empleo de otra vía.
  Las vías son:
  •  Intramuscular: la aplicación dentro de los músculos, el músculo absorbe más fácilmente cantidades de algunos medicamentos gradualmente. El objetivo es utilizar una vía rápida y evitar la introducción de sustancias que por otra vía irritan el tejido subcutáneo, mucosa o la pared venosa.
  •  Subcutánea: es la vía por la cual se aplican medicamentos en la capa grasa que se encuentra bajo la piel. Su objetivo es introducir sustancias que requieran de una absorción lenta, el tejido graso tiene una absorción lenta.
  •  Intradérmica: la aplicación se hacen en la capa superficial de la piel, siendo principalmente en brazo y antebrazo, su objetivo es introducir sustancias que induzcan una reacción gradual en el organismo; el medicamento administrado actúa en una parte del cuerpo pero no es absorbido fácilmente por la escasez de vasos sanguíneos en la capa superficial de la piel.
  •  Intravenosa: es la vía de que nos valemos de las venas superficiales para la aplicación de sueros o medicamentos que por su cantidad o por que se desea una acción más rápida, no se pueden aplicar por otra vía. El medicamento se introduce directamente en el torrente circulatorio.